Estaba viendo una serie cuando de repente aparece un lugar como uno que frecuentaba antes de los 18. Cerca de un lugar de costillas a la BBQ que vendían por kilo en Guadalajara. Era un lugar de reunión para verme con mi primera novia y su hermana menor que iba de chaperón. De repente me vi transportado a ese mundo. Ese período exacto de tiempo no me venía a la mente desde hace unos veinte años.
Todo el tiempo actué con honor. No pude ayudar con sus problemas por todo lo que estaba pasando en mi casa y en la suya. Fue un desfase en tiempos que nos separó, pero al final tres años después ya era yo lo que soy ahora, y ella embarazada y casada. Ese mismo año compré mi primera casa. No es una época en la que piense mucho.
Hace muchos años, allá por el 1996-1998, tuve que ayudar a un cliente relacionado con las gaseras, que era una agencia de publicidad. Ahí me enteré de un montón de cosas del mundo de la música pop, y novelas gráficas. Mucho de los negocios secundarios que hice a finales de los 80s y principios de los 90s fue usar la membresía de mi papá en lugares de discos, no entro en más detalles pero hice buen dinero comprando a descuento y entregando cosas sobre pedido, en la época de después de los supermercados. Nunca supe si tuvo que ver con que me cayera el negocio de la agencia de publicidad.
Como parte de tener un papá cantante de ópera lo acompañé en muchísimas ocasiones a Tower Records y Mixup. Conocí mucho y no era raro ir a lugares como ese tres o a veces cuatro veces por semana, incluso ya viviendo solo. Estoy hablando de 1991 a 1998 probablmente. En el Tower Records de la zona rosa tenían una sección de novela gráfica y me acuerdo de que hojeando vi una versión de novela gráfica de La Reina de los Condenados, de Anne Rice. Investigando y preguntando allí y en la librería de Gutenberg me comentaron de The Dark Knight Returns, Juez Dredd, Watchmen y posiblemente V de Vendetta. Me acuerdo que en la conversación una vez me comentaron de una serie limitada, de la que yo no sabía, llamada Camelot 3000. Los dibujantes los conocía por encima, pero el argumento era bueno y aprendí cosas del medio. Mi padre me comentó algunas cosas de Steranko, y claro que yo sabía quién era Jack Kirby.
Así las cosas llegué a la agencia de publicidad con ideas arriba del promedio gracias a mi buena memoria. Camelot 3000 me abrió algunas puertas, y me comentaron de una editorial de comics que se llamaba Milestone. Básicamente todos los personajes eran de raza negra, escritos por personas de raza negra. La plática derivó en Icon and Rocket, Hardware y otros personajes que no conocía de la editorial. El equivalente de los Hombres X de esa serie era una serie llamada Blood Syndicate, que por decirlo de algún modo son una pandilla de vagos que se ven afectados por un evento cósmico, y se convierten en superhéroes. Era una de las cosas que se estaban trabajando en la agencia de publicidad, así que no era raro comentar lo que había pasado en el último número de Blood Syndicate.
Algunos momentos memorables de la serie es cuando una dama puertorriqueña que se convierte en agua y que se llama Acqua Maria, es literalmente vaporizada en un enfrentamiento. Agarran descuidados a los Blood, y una heroína llamada Flashback está inconsciente. Se dan cuenta en un momento dado que les lavaron el cerebro, porque uno de los líderes dice: estamos yendo a clases, eso nunca lo hicimos. ¡Despierten Blood Syndicate! y aceptando su naturaleza rebelde se liberan del lavado de cerebro. Acquamaria regresa. Y hay un personaje súper trágico llamado Flashback. Básicamente es una heroína que puede regresar en el tiempo tres segundos, un poco como Número 5 en Umbrella Academy.
Pero Flashback tiene un problema trágico. Ha visto morir a sus amigos, novio y familia, cientos de veces. Cientos. De la manera más horrible. Así que de ser una persona cálida y amable, pasa a volverse poco a poco en huraña, pesimista y despiadada. Dan a entender que lucha por mantener la cordura.
Carlos Castaneda habla de recapitular. En el grupo que aprendí tradiciones del camino rojo, decían que no sirve de nada, que gasta una moneda de diez pesos para obtener algo de dos pesos. Solo vive del pasado quien no ha hecho nada, decían.
Mañana voy al Ministerio Público. Tengo que ir a dar seguimiento a dos carpetas de investigación. Es un flashback y al mismo tiempo algo que me es natural. Es parte de planes de contingencia. Comentaba hace unas semanas de tener aliados temporales, en este caso no son personas que peleen a mi lado de manera continua. Dion Fortune comenta un principio al que llama La Policía Oculta, y Carlos Castaneda habla de los aliados, solo que nunca entendió su propia definición. «Un aliado es un poder que tiene una regla». Así que los Blood Syndicate son incontrolables, porque son vagos. Pueden despertar si siguen una regla.
Hay ciertos principios rosacruces y otros del culto de Mitra que hablan de un grupo de olvidados. Se les llama de diferentes modos, pero son personas caídas en cumplimiento del deber. Buenos muertos. No van a levantarse y pelear por ti. Pero a veces personas decentes o no tan decentes tienen chance de hacer uno o dos actos que justifican su vida antes de morir. Algo parecido a que si en medio de los Blood Syndicate, estuvieran en el evento oficiales de policía, y se dieran cuenta que su lugar y su naturaleza era patrullando o en su estación de policía, no perdiendo el tiempo.
Así que tengo a mi lado a personas decentes que quieren ayudar en lo que piensan que es una guerra actual. No, es una simple escaramuza contra personas flojas y codiciosas. No es uno de esos momentos que diría un personaje de Spillane «Operación Platón significa matar o morir: El futuro de América está en juego» Y lo toman demasiado en serio… con razón. Para ellos esto que se está viviendo es la batalla de sus vidas. Para mí no lo es. Me he enfrentado en situaciones físicas, emocionales o mentales mucho peores que esta. Esta situación es simplemente de esperar y contener a los aliados, pero todos tienen una regla. Y me encuentro un poco como Flashback, solo que yo veo tres segundos adelante.