A las tres y media me levanto de la oficina del cliente. Hay mucho trabajo por hacer todavia, oigo el «muy bien Alfonso», que he oido varias veces desde Abril. Recibo la orden de pago, así que salen varias pagos, casi treinta mil pesos.
Me acuerdo de la cuenta de banco de Inbursa para la PYME, como decía una persona hace poco, en la oficina, que tiene problemas Inbursa por exigir 30 mil para abrir una cuenta de empresa, y que «se están manchando».
Hoy fueron a la casa los de Inbursa y se llevaron la documentación. Hare el deposito en unos cinco dias, para la empresa creada en noviembre. Pudo ser inbursa o cualquier otro
En el camino a la casa me detengo a comprar un kilo de queso Oaxaca. Tengo algunas cosas que hacer aprovechando el disco duro externo de un terabyte que compré hoy. ( ficha técnica mañana )
Llego a la casa, y empiezo la arqueología. Abrir dos computadoras, mover sus dicscos duros, y veo archivos de hace casi 20 años. Planes. ideas.
Lo único nocumplido, es ser despiadado con los parásitos. He tenido demasiada paciencia con los imbéciles.
Pero no más.
Mientras escribo pienso en las posibilidades abiertas hace veinte años. Hoy que veo que este cliente se encuentra muy contento con lo que se esta haciendo, y que hay treso cuatro clientes iguales pienso en las diferencia entre los muros. Cada persona tiene su muro, y muchos no son capaces de llegar arriba de él.
Me encuentro en un proceso que en unos dos años me permitirá concretar lo planeado para mi crecimiento, incluye la situación actual, demorada unos años por cosas que nadie puede prever, incluyendo entre ellas la corrupción de los gobiernos en México.
En unos cuantos dias cumplo años nuevamente. De aqui a entonces tomaré unos dias e descanso. Es posible que tenga que volver a ir a la sierra en cualquier momento.
El ultimo mes por cuestiones de los cierres de año de is clientes, me vi obligado a usar celular. Llegará pronto el momento de quitarmelo, y pienso en los procesos necesarios, regresar al bosque. Regresar a la ciudad.
Tengo que hacer una lista de lo que falta, pero es poco. Las empresas florecen. Los clientes pagan. Soy lo que juré ser.
Y al mismo tiempo algo mas pasa. De momento, mientras escribo a las 18:35 tratando de capturar una idea que no se ve por ningun lado, aprovecho para respaldar los proyectos del año, y pienso en los correos enviados y recibidos, la confianza en el futuro…. y la idea ronda. Veo nuevamente a aquellos «caídos», a los que se vendieron, ya los muertos.
Es decir, tantos años de trabajar en sistemas, desde 1991, ya voy para 22 años de experiencia en desarrollo. Tantas personas que tenían los mismos medios y algunas facilidades que yo no tenía ni tendré, como el estar dispuesto a venderse o a mentir por dinero.
Y en cambio, elegí el camino de la locura y la razón. Ahora viendo ciertos archivos me acuerdo de lo que vi hace veinte años, hace vente cinco años, hace diez… y por lo general todas las visiones fueron correctas. Me equivoqué en el nombre y la cantidad de los muertos.
Y viene a mi mente el significado de la inscripción de la espada. Las ceremonias consistentes en el trabajo simple y directo.
La mayoría de lo hecho fue hecho por NECESIDAD. Es decir, no había otra manera de hacer las cosas sin fallar a mi juramento. No sería yo. El resultado era similar a lo que decía Castaneda que actuar de otra manera llevaba a la muerte.
A veces parece que los caminos están abiertos, el cruce de los caminos es tan real ahora como lo era cuando me encontraba a principios de los 90s hablando con personas del Grupo de Maese Carlos. Y pienso que fue de esas dos mujeres. Como una se vendió por un puesto en un banco, y la otra, destrozada por l asesinato de su amante años después. Ellas dos vivian a traves de otros.
Y asi mismo les pasó a muchos que conocí.
Que tratan de ser como series de televisión por cable, o restos de un pasado inexistente, en lugar de ser lo que pueden ser.
me tocan unos cuantos dias de descanso. No se si hoy suene el telefono. Tengo que hacer una pequeña recarga de todos modos.
pero mientras sigo checando archivos de hace tantos años, siguen siendo correctos. Lo importante no ha cambiado.