Me necuentro en casa, temprano despu{esde recoger a mi hija de la escuela.

hay una serie de cosas raras. Parece que la casa que me dejó mi madre se vendió apenas cumplí 46 años. Hay razones para no conservar esa casa en cerrada, hermosa, de dos recamaras y protegida. la principal es que la línea de negocio que hice allá hace cuatro años ha bajado porque la gente no tiene dinero, y es probablemente mejor comprar una casa cerca de donde esta de momento el negocio de las gasolineras.

Este lunes mas o menos debo cambiarme de oficina con mi cliente problemático, ya que paso a una mas grande y privada, supongo que como premio por los seis años de trabajo con ellos en que les he resuelto varias cosas. Por lo que se solo el Dueño, Recursos humanos, el director y el «coordinador de operaciones» tienen oficina privada, asi que si en un edificio de tres pisos soy de los pocos a los que dan una oficina para mi solo, y además con mi propia conexióon de internet de 100 megas, es señal que se está haciendo algo bien. Los ultimos dos años estuve en las oficinas de su sucursal principal.

La relación con mis hijos es extraña. Siguen sin entender a su mamá, pero ya les queda claro porqué ha pasado lo que ha pasado. Hoy justamente hablábamos de eso mi hija y yo afuera de su escuela, donde para variar su mamá no llegó.

Mientras estabamos con eso pensaba en la plática con un socio de la necesidad de crear otra razón social a finales de este año. Básicamente si nos cambiamos a la sede del negocio de las gasolineras, dos de las empresas actuales salen sobrando.

El proyecto de las gasolineras esta un poco en stand by porque el dueño esta en una de sus dos vacaciones de mes y medio que se toma al año, y además se me descompuso la fuente de poder donde conecto a los cuatro monitores, asi que lo arreglaré hasta el sábado.

De momento e extraño. Estoy muy tranquilo aunque sea mi computadora secundaria, mi hija haciendo tareas, y todos los perros a sus pies y cerca de mi puerta.