Es una de esas mañanas que las redes fallan. Me reportan problemas con el servicio de correo, pero el problema es que se quedaron sin internet.

Sigo esperando dos correos del “IT MANAGER” (responsable de sistemas) sobre lo que dijo el director general ayer. Lo peor del caso es que para fines prácticos,  soy en la práctica el responsable de sistemas en un 60%. Los dos problemas que reporte no pueden diferirse en la solución. La solución que sugieren es revisar a detalle las entradas de 15000 registros de un sistema de facturación que no conozco y con el que no tengo que ver, para cruzarlo contra un proveedor, en un proceso que depende del primero. Lo extraño es que las tablas del sistema no corresponden con la realidad en dos o tres niveles.

Y ahora resulta que mi programa de dashboard financiero, que reporta las cantidades de un tercer proceso, es el que quieren que valide lo de dos proyectos diferentes con los que no estoy relacionado, en lugar de sus responsables. La falta de control de calidad siempre les va a acabar pegando, y si no se registran las incidencias del servicio, siempre son “cosas que pasan” en lugar de causas de fuerza mayor o de idiotas descuidados.

De momento tengo trabajo por hacer. Ademas de revisar una serie de necesidades de impresoras WIFI portátiles, necesito ampliar el número de decimales de dos campos de una tabla de datos de 6 gb, por un cambio de las especificaciones. Es el tipo de cosas que lo hacen a uno esperar.