Hay cosas simples de la vida que no ves hasta años después y que, sin ser profundas, tienen como consecuencia cambios grandes. En tradiciones mesoamericanas se usa el concepto de que en el camino rojo los cambios son brutales, y a veces para explicar a terceros algunas cosas es más simple la metáfora de la Biblia del árbol de la vida y el árbol del conocimiento.
Como parte de mis costumbres, desde muy joven leo casi todo lo que cae en mis manos, incluyendo botellas de champú, etc. En un lugar por el que andábamos mi papá y yo durante 1978-1981, más o menos, estaban disponibles las revistas impresas MAD y la llamada CRACKED, que no recuerdo de momento cómo se llamaba en México. Así que algunas cosas las tengo presentes por memoria. Por ejemplo, las viñetas laterales de Sergio Aragonés en MAD, que por lo que supe años después hizo porque era el único lugar disponible. O las historias de Spy vs. Spy.
Aproximadamente por 1997 empecé a tener que ver con una agencia de publicidad por cuestiones de trabajo, y tenían una historia impresa llamada «Sergio Aragonés masacra DC». No lo leí completo, pero me quedó muy grabado el inicio. Algo así como «por décimo novena vez esta semana» siguiendo la historia del «callejón del crimen», que es el lugar donde matan a los padres de Batman. Si mal no recuerdo, la idea básica era que DC se la pasaba repitiendo escenas y reescribiendo argumentos de maneras innecesarias e ilógicas.
Después de salir de la agencia de publicidad por no querer irme a USA (¿1999?), me entero ocasionalmente de resets de universos de ficción. España es más pequeña que México pero se publican más libros y cómics, así como novelas gráficas. Recuerdo haber leído que van a publicar todo Juez Dredd de los 80, pero a México no llega. Y hace unos dos años, cuando llegó toda la saga de Conan, estaba yo revisando cosas complicadísimas de servidores y cuando me acordé estaban agotadas.
Ciertos cambios en las historias pueden tener que ver con nuevos lectores. Recuerdo que Alan Moore acabó de pleito con DC diciendo que lo que necesitaba DC era una «biblia» del destino final de los personajes, para llevarlos al origen del mito y ser un mito en sí. No les gustó y dejó de estar allí. Pero hay mucho bagaje innecesario en cambiar el pasado para borrar continuidad, y tratar de rescatar la continuidad no necesariamente funciona. Hay una época y cosas que pasan más… ¿lentamente?
Veamos… De algunos conocidos sé como cinco historias de cómo conocieron a sus novias o esposas. Cada quien tiene una versión, una historia que permanece. Y a veces me sé las cinco o seis historias distintas y fui testigo de la verdadera. En contraste, hubo una secta que me acosó durante unos 20 años, cambiando constantemente su nombre comercial y usando más de 50 identidades falsas. Reescribían su historia una y otra vez, como DC con sus crisis infinitas, y precisamente por eso nunca funcionaron, se reescriben a lo tonto.
Y hay historias que tratan de reescribir y no funcionan. Usando el ejemplo de Marvel y DC, la Legión de Superhéroes de los 80 y los Titanes Baxter fueron desplazados por Crisis en Tierras Infinitas en 1985. Literalmente me vienen a la mente como siete formaciones de Titanes diferentes posteriores, después de la historia original de Cacería de Titanes de más o menos 1991. Pero la única que tuvo éxito ni siquiera es la televisiva, sino un argumento secundario llamado Young Justice que es lo que se acerca más en lo heroico.
Crisis en Tierras Infinitas fue un evento masivo de DC Comics que buscó simplificar décadas de historias contradictorias eliminando el concepto del multiverso. La trama giraba en torno al Anti-Monitor, un ser cósmico que destruía universos paralelos, obligando a héroes de distintas «Tierras» a unirse para salvarse. El evento culminó con la muerte de varios personajes icónicos (incluyendo Supergirl y Flash) y la fusión de múltiples realidades en una sola línea temporal cohesiva. Aunque fue bueno y permitió reiniciar muchas series con orígenes actualizados, marcó el inicio de una tendencia problemática en DC: resolver problemas narrativos mediante «resets» universales, lo que llevaría a Crisis Infinita (2005), Flashpoint (2011) y múltiples reinicios más que contradijeron el propósito original de simplificar la continuidad.
En contraste, Marvel no resetea gran cosa. Por lo general, lo de mejor calidad de Marvel son sus versiones de mundos alternos fuera de la continuidad. Historias como Los Ultimates (que dieron origen a las películas), Old Man Logan, Spider-Gwen, o What If…? tienen la libertad de explorar conceptos arriesgados sin las ataduras de décadas de continuidad. Estas narrativas funcionan precisamente porque tienen un principio y un final definidos, un arco completo sin necesidad de estirarse infinitamente para vender más números. Días del futuro pasado (Days of Future Past), y la Era de apocalyspsis (Age of Apocalypse) son ejemplos perfectos: historias contenidas, con propósito claro y finales memorables que las convierten en mitos verdaderos, tal como Alan Moore argumentaba que debían ser las grandes historias de superhéroes.
En Marvel no han hecho catástrofes de ese nivel, menos con los Hombres X. Su intento de Heroes Reborn quitó dos ideas muy interesantes que estaban funcionando en serio (Joven Iron man traído del pasado, sin problemas de metralla en el corazón contra un Iron man corrupto por Onslaught) Lo que hicieron con Ultimate en 2000, más o menos, fue bueno, pero no han podido ni querido reescribir a ese nivel de calidad, solo hacen sufrir a Peter Parker, se pasan años tratando de crear a un nuevo Capitán América (desde 1976) y el personaje MVP que hacen de relleno en Civil War… y matan en el mismo número, es el único que tiene lo mismo (y la historia original de US Agent de 1989, creo).
Wolverine tiene dos o tres historias canónicas: Origin, y la de Weapon X, así como Old Man Logan. Alan Moore tenía razón.
Del origen de Superman, lo de John Byrne en 1985 es bueno, lo modificaron raro en 1990 (Zero Hour). Luego los dos colores (azul y rojo) que van a dar a Luisa Lane y Lana Lang, y posteriores después de la muerte. Las catástrofes más recientes que me vienen a la mente son Injustice, el inventar como sucesor a un hijo que aparece en un año y lo vuelven gay, y el actual Absolute. De Batman casi igual. Lo hecho por Grant Morrison menos Damian Wayne es una desgracia después de Año Uno. Actualmente hay cosas lateralmente interesantes como el Bruce Wayne de Absolute que es pobre e ingeniero. Pero pasar por el comisionado Gordon como Batman con armadura de conejo es estúpido. Tuvo cierto sentido Azrael y su armadura, pero la innovación o adaptación no siempre funciona.
Aquí dos imágenes… Azrael como Batman (el primer Batman oficial no Bruce Wayne) 1994 aprox y el Batman comisionado Gordon con armadura de conejo y orejitas de 2015/2016.
Si mal no recuerdo, la razón del cambio fue que el nuevo de 1994 debe hacerse cargo de un montón de enemigos con armamento pesado, y desarrolla una ametralladora de bumeranes de murciélago y armadura protectora. Pero para el Batman de orejitas 2015/2016 no hay perdón de Dios.
Como dijo él mismo: «Que quede para la historia, esta es la idea más idiota de la historia de Ciudad Gótica».

Como dijo el mismo. «Que quede para la historia, esta es la idea mas idiota de la historia de Ciudad Gótica»

¿Cuál es el problema? Lo que hace clásico a Hamlet y, como dijo Alan Moore, es que conocemos el final. Zaratustra o Zoroastro maneja como uno de los cuatro dones el saber cómo vas a morir. Por cierto, el número 853 es una referencia a la saga de DC One Million.
En cuanto a los cuatro dones mencionados, tengo razones para saber cómo y cuándo voy a morir. No sé llegar al corazón de los hombres, no soy indestructible y tampoco tengo riqueza infinita, pero es algo que da para pensar. Y se empieza no cambiando la historia personal. Aunque a algunos les duela.
Realidad sin concesiones.

