En agosto 2025 intenté implementar un ECE en un hospital sin computadoras funcionales.
Ante la falta de infraestructura mínima (ni una computadora funcional), el proyecto fue inviable. Sin embargo, generé una serie de documentos técnicos que pueden servir como referencia para estudiantes, auditores o consultores enfrentando condiciones similares.
Este documento es borrador. No lo entregué pero toma fragmentos que eran relevantes de informes de realidades contable de otros proyectos de control de riesgos. por eso puede cambiar un poco el formato ente ellos.
Borrador de Realidad Contable. Lo que se espera y sorpresas de Ripley
Enfoque:
- Hubo una serie de tiras de dibujos en periódicos llamadas Ripley, con el subtítulo “Ripley: aunque usted no lo crea”, que tuvieron su programa de televisión.
- En la práctica he visto cosas increíbles pero reales. Por absurdo que parezca todos les escenarios
- Existe una metodología llamada Triángulo de Hierro. Es un equilibrio entre tiempo, alcance y recursos. Podemos estirar uno y acortar otro, peor no podemos estirar sin acortar. el 95% de los problemas son descuido o una justificación que viola principios de tiempo, alcance o recursos, pero en realidad hay que tener la debida diligencia para revisarnos a nosotros mismos antes que lo haga una autoridad.
Preguntas a resolver en cada caso mencionado :
- La situación actual (el problema): ¿Cómo se maneja este tema hoy en el negocio?
- Realidad objetiva: ¿Porqué pasa lo que pasa? ¿qué control falló? recursos, tiempo o alcance o simple descuido ?
- El riesgo asociado: ¿Qué podría salir mal si no se corrige? (ej. pérdida de datos, multas, etc.)
- La recomendación de “sentido común”: ¿Cuál sería la mejor práctica para mitigar el riesgo?
Algunos puntos que podrían enriquecerlo:
- Añadir un componente de costos – Para cada recomendación, podría incluir una estimación del costo de implementación vs. el costo del riesgo.
- Priorización de casos – Tal vez clasificar los casos por nivel de riesgo (crítico, alto, medio) para ayudar al negocio a decidir por dónde empezar.
- Métricas de seguimiento – Para cada solución, sugerir indicadores que permitan medir si la implementación está funcionando.
- Factor tríangulo – Para cada problema, identificar si es posible si el caso es descuido (no se les ocurrió), procastinación (saben pero no lo han hecho) o alcances, tiempo o recursos materiales.
Caso de Estudio: Universo de Razones Sociales
1. La situación actual (el problema): El negocio tiene varias razones sociales con las que opera, pero no existe un catálogo o lista centralizada que las identifique y las asocie a sus funciones. La información sobre estas razones sociales se maneja de forma informal, de “boca en boca”, y a menudo se pierde o se confunde.
Caso de Estudio: Universo de Razones Sociales
1. ¿Cuál es el problema?
El negocio no tiene una lista o un registro de todas las razones sociales con las que opera. La información se maneja de manera informal y nadie sabe con certeza a qué entidad legal corresponde cada cosa.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por simple descuido. Se asumió que la información existía en algún lugar, y nadie se tomó el tiempo para crear un registro centralizado.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Multas y problemas legales: El negocio podría incumplir con sus obligaciones fiscales o legales por no saber con qué razón social está operando.
- Pagos duplicados: Se podría pagar dos veces a un mismo proveedor si no hay claridad sobre qué razón social es la correcta.
- Fraude: Es fácil que alguien pague una factura fantasma si no hay un control claro de las razones sociales.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear un simple archivo de Excel que liste todas las razones sociales, sus datos fiscales y su función. Designar a una persona para que mantenga esa lista actualizada y se asegure de que todos la usen.
2. Realidad objetiva (análisis del Triángulo de Hierro):
- Recurso: Falló la falta de un recurso de información centralizado, como una base de datos o un simple documento, que contenga los datos básicos de cada razón social.
- Tiempo: No se invirtió tiempo en la creación y el mantenimiento de este recurso, ya que se consideró una tarea secundaria.
- Alcance: El alcance del proyecto se vio comprometido, ya que la definición de las razones sociales no estaba incluida.
- Descuido: La falta de un procedimiento formal para registrar y documentar nuevas razones sociales es un claro descuido.
3. El riesgo asociado:
- Riesgo Legal y Fiscal: Si se desconoce una razón social activa, no se pueden cumplir las obligaciones fiscales, lo que lleva a sanciones, multas e incluso la suspensión de las operaciones.
- Riesgo Operativo: Es imposible gestionar contratos, facturas y proveedores si no se tiene certeza de la razón social con la que se opera. Esto puede generar pagos duplicados, facturas perdidas y fraudes.
- Riesgo de Negocio en Marcha: La falta de claridad sobre la estructura legal de la empresa compromete el principio de “Negocio en Marcha” (NIF A-2), ya que la continuidad de la operación no puede ser demostrada con un riesgo tan alto.
4. La recomendación de “sentido común”:
- Crear una base de datos o un simple archivo de Excel que contenga la siguiente información: nombre de la razón social, RFC, dirección fiscal, nombre del representante legal y su función en la estructura operativa de la empresa.
- Designar a una persona como responsable de la actualización de este archivo.
- Crear un protocolo de “alta de razón social” para que cada vez que se cree o adquiera una nueva, se registren sus datos de forma formal y se difundan internamente.
Caso de Estudio: Verificación de Credenciales de Contadores y Asesores
1. La situación actual (el problema): No existe un registro formal ni una verificación de las credenciales de los asesores contables, fiscales y legales que manejan información crítica de la empresa y mas en el sector salud. La relación se basa en la confianza y en la trayectoria de una persona de contacto, sin validar que todos los miembros del equipo externo cumplan con la debida diligencia profesional.
2. Realidad objetiva (análisis del Triángulo de Hierro):
- Recurso: Falló la falta de un recurso de control documental (cédulas profesionales, licencias, etc.) y de un procedimiento para validar a los proveedores de servicios profesionales.
- Tiempo: No se invirtió tiempo en la verificación inicial ni en auditorías periódicas de los asesores externos.
- Alcance: La validación de credenciales no se incluyó en el alcance del contrato de servicio, asumiendo que el despacho las tenía.
- Descuido: Hay un claro descuido en la administración de riesgos, ya que se dio por hecho un tema crítico sin la debida diligencia, lo que llevó a un riesgo legal y operativo significativo.
3. El riesgo asociado:
- Riesgo de Fraude y Mala Práctica: Confiar en personal sin la capacitación o certificación adecuada puede llevar a errores graves en la contabilidad y las finanzas, resultando en estados financieros no confiables.
- Riesgo de Sanciones Fiscales: Los estados financieros, declaraciones de impuestos y otros documentos legales pueden ser invalidados si no están firmados por un profesional con cédula. Esto puede resultar en multas y sanciones por parte de la autoridad fiscal.
- Riesgo de Reputación: En el caso de una auditoría o un problema legal, la falta de credenciales del personal a cargo de la contabilidad podría dañar gravemente la reputación del negocio y comprometer su relación con clientes y autoridades.
4. La recomendación de “sentido común”:
- Crear una “carpeta de proveedores críticos” que incluya las cédulas profesionales, diplomas y certificaciones de los asesores externos.
- Incluir en los contratos de servicio una cláusula que exija la entrega de estas credenciales y su actualización anual.
- Asignar a una persona o departamento la responsabilidad de verificar y mantener esta información, asegurándose de que la documentación legalmente requerida esté siempre en orden y firmada por la persona correcta.
- Solicitar que todos los correos electrónicos y documentos enviados por el despacho incluyan los nombres y cargos de las personas involucradas en el proyecto.
Caso de Estudio: Verificación de Contadores y Asesores
1. ¿Cuál es el problema?
Nadie en la empresa ha verificado si los contadores o asesores fiscales realmente tienen una cédula profesional. Se confía en un contacto sin revisar las credenciales de todo el equipo que maneja la información más sensible.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Porque se confía ciegamente y no se invierte tiempo en la debida diligencia. Se asumió que el despacho de contadores tenía a sus empleados en regla, pero nadie lo confirmó.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Sanciones: Un documento fiscal o legal puede ser invalidado si no está firmado por un contador certificado. Esto podría resultar en multas o, en el peor de los casos, en problemas legales graves.
- Fraude o errores: La empresa podría ser víctima de errores o de una mala práctica que pase desapercibida, ya que no se tiene la certeza de que el trabajo esté siendo realizado por un profesional calificado.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Exigir y archivar una copia de la cédula profesional de cada asesor. Incluir en los contratos de servicio una cláusula que obligue a los proveedores a presentar sus credenciales.
Caso de Estudio: Cédula de Identificación Fiscal (CIF)
1. ¿Cuál es el problema?
No existe un proceso formal para imprimir periódicamente la Cédula de Identificación Fiscal (CIF) de cada razón social de la empresa. Esto significa que no se tiene un control manual y actualizado de las obligaciones fiscales de cada una.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Porque se confía en los sistemas y en la memoria. Se asume que el contador o el sistema de facturación “se encarga de todo”. El simple hecho de imprimir el documento se ve como una tarea administrativa menor y se descuida. En la práctica, tener el documento en físico obliga a confrontar la realidad y a identificar lo que falta.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Sanciones del SAT: Laempresa podría incumplir con alguna de sus obligaciones fiscales sin saberlo. El SAT actualiza constantemente los requisitos y un descuido podría resultar en multas o la suspensión de sus operaciones.
- Pérdida de la Cédula: En caso de una auditoría, si no se tiene la CIF actualizada de forma física o digital, el proceso se vuelve lento y complicado.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Designar a una persona para que, al menos cada seis meses, entre al portal del SAT e imprima la Cédula de Identificación Fiscal de cada una de las razones sociales. Esto sirve como una auditoría de control que, por simple observación, permite identificar qué obligaciones se están cumpliendo y cuáles se han pasado por alto.
Caso de Estudio: Cuentas de Correo Electrónico de Autoridades
1. ¿Cuál es el problema?
La empresa no tiene control directo sobre las cuentas de correo electrónico que se usan para la comunicación con autoridades fiscales (SAT), laborales (IMSS) y de vivienda (INFONAVIT). Estas cuentas son manejadas por personal externo, como contadores, sin que haya una copia o acceso para la administración de la empresa.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por una grave falta de previsión y un exceso de confianza. Se asume que la persona externa siempre estará disponible y que la información que llega a su correo no es lo suficientemente importante para ser compartida en tiempo real. Esto es un claro ejemplo de “barrer el problema bajo la alfombra”.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Multas millonarias: Las autoridades envían notificaciones, requerimientos y multas a estos correos. Si la persona externa se va o deja de revisar la cuenta, esos avisos se pierden. Las multas se acumulan y los problemas escalan, resultando en sanciones mucho más grandes.
- Pérdida de información crítica: Los correos de las autoridades contienen información y documentos vitales. Si el correo no es institucional y está bajo el control de la empresa, la información se pierde con la salida del personal, dejando a la empresa en una situación de indefensión legal y fiscal.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear cuentas de correo electrónico internas y de uso exclusivo para las comunicaciones con las autoridades (ej. sat@empresax.com, imss@empresax.com). Se deben asignar las contraseñas a un buzón seguro y que sea de fácil acceso para el personal autorizado. La persona a cargo del tema debe monitorear y documentar de manera regular lo que llega a esos correos, pero el control final siempre debe estar en manos de la empresa.
aso de Estudio: Listado Maestro de Personal y Relación Fiscal
1. ¿Cuál es el problema?
No existe un listado maestro de personal que se actualice de manera centralizada y mensual. Esto genera una falta de control sobre quién trabaja en cada edificio y con qué razón social, y complica el seguimiento de la relación fiscal (salarios, honorarios, etc.) de cada persona con la empresa.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por falta de coordinación y de un proceso formal. Cada departamento (RH, contabilidad, legal) maneja su propia lista, pero no hay un documento unificado que sirva como fuente única de verdad. La labor de consolidar esta información se percibe como una tarea tediosa y no urgente, hasta que ocurre un problema grave.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Riesgo de Seguridad: Una persona despedida podría presentarse en otro edificio de la empresa y pasar desapercibida, lo que representa un riesgo para la seguridad del personal, los pacientes y la información.
- Riesgo Fiscal y Legal: La falta de claridad sobre la relación laboral y fiscal de cada individuo (asalariado, honorarios, etc.) puede llevar a errores en el pago de impuestos, lo que resulta en multas del SAT, el IMSS o el INFONAVIT.
- “Bus Factor” o Pérdida de Conocimiento: Si una persona clave se va, se pierde por completo la información sobre la relación de la empresa con los proveedores o empleados que manejan CFDI fuera de nómina. Esto deja a la empresa ciega y sin un plan de contingencia.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Designar a un responsable (probablemente en Recursos Humanos) para crear y mantener un listado maestro de personal en un archivo centralizado. Este documento debe incluir no solo el nombre y la ubicación de cada persona, sino también su relación fiscal con la empresa y la fecha del último CFDI emitido. Es un control simple que, con una inversión mínima de tiempo, previene múltiples riesgos operacionales.
Caso de Estudio: Control de Facturación y Sellos Digitales
1. ¿Cuál es el problema?
La empresa no tiene un control claro de sus procesos de facturación. Se desconoce qué razón social factura qué servicios, qué persona es responsable de la facturación y qué software se utiliza. Esta falta de control se extiende a la vigencia de la firma electrónica y los sellos de facturación, lo que pone en riesgo las operaciones.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por la ausencia de una política y un registro centralizado. La facturación es vista como una tarea puramente operativa y no estratégica, por lo que la información se dispersa entre diferentes personas y áreas. Se confía en que los “expertos” se encargarán, sin que la dirección tenga un conocimiento claro de los activos digitales más críticos.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Suspensión de facturación: Si la firma electrónica o los sellos digitales expiran sin que nadie se dé cuenta, la empresa no podrá emitir facturas. Esto detendría los ingresos y pondría en riesgo la continuidad del negocio.
- Fraude y Uso indebido: Si los sellos digitales caen en manos de personal no autorizado, podrían usarse para emitir facturas falsas, lo que podría acarrear serios problemas legales y fiscales.
- Errores de facturación: La falta de claridad sobre qué razón social factura qué servicio puede llevar a errores que confundan a los clientes y dificulten la conciliación de ingresos.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear una ficha de control de facturación que incluya la siguiente información por cada razón social: responsable, software de facturación, fecha de vencimiento de la firma electrónica y de los sellos digitales. Esta ficha debe ser revisada y actualizada cada mes para asegurar que no haya vencimientos inesperados.
Caso de Estudio: Control de Pagos y Presupuesto por Ubicación
1. ¿Cuál es el problema?
la empresa carece de un control de flujo de efectivo detallado y centralizado para los gastos de cada una de sus ubicaciones de trabajo (por ejemplo, suponemos un edificio 101 y 103). Esto impide un presupuesto claro de los egresos y genera un desorden que puede resultar en pagos atrasados o no realizados.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por la falta de una visión unificada. Cada ubicación de trabajo debe opera como una isla financiera, y como control unificado, es probable que no se consolida la información de los pagos de servicios básicos como luz, agua, renta e internet. Se confía en que los responsables de cada despacho se encargarán de sus obligaciones, sin un control o verificación de la administración central.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Interrupción de servicios: La falta de pago de un servicio básico, como la electricidad, puede causar la suspensión de las operaciones en un área crítica de la empresa.
- Problemas legales: La falta de un registro y seguimiento de los pagos de renta o la verificación de las obligaciones fiscales del arrendador puede llevar a conflictos legales y financieros serios.
- Pérdida de dinero: Sin un control, es fácil que alguien se apropie del dinero destinado a un pago, como en el caso real de un contador de sucursal que no paga la luz o lo hace a destiempo.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear un tablero de control o una simple hoja de cálculo con los gastos fijos por ubicación. Este documento debe incluir el servicio, la fecha de vencimiento y el costo estimado. El responsable de cada despacho debe enviar un comprobante de pago a la administración central de forma mensual, y un responsable de auditoría debe revisar y conciliar estos pagos de manera regular para asegurar que todo esté en orden. Y validarlos en papel. He visto casos de Photoshop de comprobantes.
Caso de Estudio: Discrepancias de XML y Duplicidad de Facturas
1. ¿Cuál es el problema?
No existe un proceso para conciliar las facturas que la empresa emite con los comprobantes fiscales que el SAT tiene registrados. Esta falta de control puede resultar en la emisión de facturas duplicadas o en el uso indebido de los sellos digitales. El error puede ser inclusive del PAC
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
La falta de confianza en la tecnología. Se asume que el software de facturación “nunca falla” y que el proceso humano de un “dedazo” no es tan común como para ser documentado y verificado. No se invierte en una herramienta o un proceso simple para auditar la información directamente con el SAT.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Problemas con el cliente: Los clientes o aseguradoras pueden rechazar pagos si detectan que una factura está duplicada, lo que afecta la imagen y la credibilidad del la empresa.
- Riesgo Fiscal: Las facturas duplicadas o la falta de control sobre los sellos digitales pueden generar problemas con la autoridad fiscal (SAT). Esto puede llevar a la empresa a ser señalada por discrepancias, lo que desencadena una auditoría y posibles multas.
- Fraude: En casos graves, la falta de control puede permitir que personal no autorizado use los sellos de la empresa para emitir facturas fantasmas o fraudulentas, lo que puede tener consecuencias legales muy serias.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Usar una herramienta (hay muchas en el mercado, NO se puede desarrollar algo simple, pero tiene costo) que se conecte a la página del SAT y descargue todos los XML emitidos y recibidos por la empresa. Una vez obtenidos, se debe conciliar esta información con las facturas emitidas por el software de la empresa. Este proceso de auditoría simple y periódico permite identificar duplicidades o fraudes a tiempo.
Caso de Estudio: Verificación de Emisor y Autenticidad de XML
1. ¿Cuál es el problema?
La empresa no verifica visualmente la autenticidad de los comprobantes fiscales (XML) que recibe de sus proveedores. Esto abre la puerta a fraudes, como facturas alteradas que parecen legítimas pero que en realidad son falsas o han sido editadas.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por una confianza ciega en la tecnología y los proveedores. Se asume que el software de facturación del emisor es infalible y que no hay forma de manipular un archivo XML. No se implementan controles simples de auditoría para verificar la autenticidad de los documentos, especialmente en compras sensibles.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Fraude y pérdida de dinero: La empresa podría pagar por servicios o productos que nunca recibió, o que tienen un costo alterado. El caso del tóner es un ejemplo perfecto: una factura falsa puede pasar desapercibida si solo se mira el monto y no se verifica la legitimidad del emisor (RFC del pac) o si existe en el SAT.
- Problemas fiscales: Si una factura falsa se registra contablemente y se deduce, puede generar serios problemas con el SAT, ya que no corresponde a una transacción real.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Implementar un proceso de validación en el sistema de pagos que haga lo siguiente:
- Verificación de UUID: El sistema debe asegurarse de que el UUID (Folio Fiscal Único) de la factura no esté duplicado. Hay algoritmos que revisan que sea valido. Alguyien puede poner un 3 en lugar de un dos al editar, pero la cifra de control debe de avisar.
- Validación con el SAT: Para facturas que superen un monto específico o que sean de áreas de alto riesgo (como tóner, insumos, etc.), el sistema debe validar el documento directamente en el portal del SAT e imprimir la validación.
- Generar un PDF de control: El sistema debe generar un PDF propio, no el del proveedor, que muestre claramente los datos del emisor. El RFC del pag es mas importante que el sello digital del PAC (Proveedor Autorizado de Certificación) es clave para garantizar la autenticidad del documento. Es posible que deban hacerse cambios para podr imprimir completos recibos de arrendamiento, hotelería etc.
Caso de Estudio: Control de Flotilla de Vehículos
1. ¿Cuál es el problema?
La empresa no tiene un control formal y actualizado de su flotilla de vehículos. No existe un registro de quién los usa, ni de su estado de mantenimiento, seguros o documentos oficiales. Esto expone a la empresa a riesgos operativos, regulatorios y fiscales.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por falta de una estructura y un proceso de control de activos fijos. Se asume que los conductores o los responsables de área se encargarán del mantenimiento y de la documentación, pero no se les da un medio para hacerlo ni se verifica que cumplan con sus obligaciones. Se valora más la conveniencia que la formalidad.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Multas y sanciones: La falta de un registro actualizado de las tarjetas de circulación, los seguros o las licencias de los conductores puede resultar en multas y la inmovilización de los vehículos.
- Problemas con COFEPRIS: Si los vehículos, especialmente aquellos usados para fines médicos, no cumplen con las regulaciones de la COFEPRIS, el negocio podría enfrentar sanciones severas y la suspensión de servicios. Cada Ambulancia necesita permiso expecífico
- Riesgo de fraude y robo: Sin un control formal, es fácil que los vehículos sean usados para fines no autorizados, o que se simulen gastos de mantenimiento. El caso de los vehículos de alta gama manejados como “Relaciones Públicas” es un ejemplo de cómo un activo valioso puede quedar fuera de control si no se justifica su uso.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear un archivo de control de la flotilla de vehículos en una hoja de cálculo. Cada vehículo debe tener un registro que incluya:
- Una responsiva firmada por la persona a cargo.
- Bitácoras de mantenimiento y un registro de las fechas de servicio.
- Fechas de vencimiento del seguro, tarjeta de circulación y licencias de los conductores.
- Validación visual de documentos y de las condiciones del vehículo de forma periódica.
Además, todos los vehículos, incluyendo los de alta gama, deben tener un responsable formal. Y por último, todas las licencias deben ser validadas constantemente. Este simple control previene problemas legales y protege los activos de la empresa.
Caso de Estudio: Control de Telefonía Móvil
1. ¿Cuál es el problema?
La empresa carece de un inventario formal y actualizado de los dispositivos móviles que se utilizan para fines laborales. Se desconoce quién tiene cada teléfono, si es propiedad de la empresa o del empleado, y las condiciones de los planes de servicio.
2. ¿Por qué ocurre? (El factor “Ripley”)
Por la falta de un registro de activos digitales. La administración no considera los teléfonos como una pieza de inventario vital, por lo que no se lleva un control formal de su costo, su antigüedad o a quién pertenecen. Se valora la conveniencia de usar el dispositivo sin un registro que garantice la seguridad y la propiedad.
3. ¿Qué podría salir mal?
- Riesgo Operativo: En una emergencia, es imposible contactar a la persona correcta si no se tiene un directorio actualizado y confiable. Esto puede comprometer la atención de pacientes y la continuidad de las operaciones.
- Riesgo de Seguridad y Pérdida: Si un teléfono se pierde o es robado, la empresa no sabe qué hacer (a quién devolverlo, cómo reportar el IMEI o cómo localizarlo) porque no tiene la información necesaria.
- Costos Innecesarios: Sin un control de los planes de servicio y los proveedores, la empresa puede estar pagando de más o perdiendo oportunidades de optimizar sus gastos en telefonía.
- Problemas Legales: Si un dispositivo de la empresa contiene información confidencial de pacientes, su pérdida o robo puede acarrear serios problemas legales relacionados con la privacidad de datos.
4. ¿Cómo se soluciona?
La solución de sentido común: Crear un inventario central de dispositivos móviles que sirva como una base de datos para la empresa. Este registro debe incluir:
- Identificación del dispositivo: Marca, modelo, IMEI y fecha de adquisición.
- Detalles de propiedad: Si es propiedad de la empresa o del empleado.
- Información del Plan: Costo del plan, proveedor (Telcel, AT&T, etc.) y fecha de vencimiento del contrato.
- Responsiva: La persona a cargo debe firmar una responsiva que la obligue a notificar cualquier problema con el dispositivo y a cuidar su uso. INCUYENDO EXPLICITACMENTE EL CARGADOR
- Directorio de Emergencia: Usar este inventario como un directorio de emergencia para saber a quién contactar en caso de una situación crítica.
Este simple control transforma un pasivo olvidado en una herramienta estratégica de seguridad, costos y operación. Se sugiere incluir una fotografía para una fácil identificación.