2026 Timing, decisiones y posibilidades nuevecitas

31 de diciembre de 2025

A mis 53 años, programando desde los 19, casi titulado como contador, y volando en este momento naves en EVE Online, he aprendido que la vida se trata de timing, decisiones basadas en valores y saber cuándo un recurso vale la pena usarse. No se trata de tener más, sino de tener lo que necesitas cuando lo necesitas. Y a veces, lo mejor es simplemente estar preparado para las posibilidades nuevecitas que cada año trae consigo.

Se acerca el final de un año bastante contradictorio y me veo obligado a pensar, por una de esas razones raras, en algo que normalmente no ocuparía mi tiempo, pero me sirve de ejemplo porque se parece un poco a cómo he manejado mi vida.

El contraste generacional y de objetivos.

Mi hija empezó a trabajar este año, a los 18, en el lugar donde le dije y por las razones que le dije. No entiende completamente mis razones, pero está contenta. Yo empecé a trabajar a los 19, después de unos problemitas que me causó mi papá y que me limitaron en mi trabajo inicial planeado (tuve que hacer otro), y ese primer trabajo ya no sería bueno en esta época. Así que entré a trabajar a los 19 años y trabajé como loco, con tal nivel de bonos en cascada por rendimiento de mi gente que me pude comprar un departamento ese mismo año. A cambio, no pasé el tiempo como mi hija en juventud o confraternizando con compañeros de trabajo o de escuela.

Hice la preparatoria con contabilidad en la Universidad de Guadalajara y salí muy bien preparado. Aunque después terminé la carrera en la Escuela Bancaria y Comercial, no me titulé por problemas de zona geográfica: no podían dar cédula en Guadalajara. Muy buen material, eso sí, pero solo una materia de contabilidades especiales para manejo de ganado, perfume y aleaciones fue realmente nueva. Todo lo demás ya lo sabía. Ahora, treinta años después, estoy terminando la carrera desde cero otra vez, y han sido unas ocho horas las que he aprendido algo real; todo lo demás ya lo sabía.

Desde el hecho de trabajar como DevOps programador y el perfil cruzado de auditor, trato de prevenir riesgos. Mientras otros descansan, por lo general yo trabajo. Así fueron todos mis veintes. En mis treintas me tocó lidiar con muchas empresas y personas autodestructivas, pero siempre me he movido pensando como si fuera diez años mayor.

La filosofía del timing: He comentado también que hay situaciones donde todos son ganadores y no hay competencia. Ejemplo: cruzar la calle. Si no te atropellan, ganaste, pero no importa qué tan buen cruzador de calle seas, a veces no puedes moverte por el tráfico, por seguridad. Un poco como el juego de la ranita.

Así como cruzar la calle tiene timing, a veces las ofertas de Black Friday funcionan en un tiempo específico. Es timing.

En este momento estoy enfermo del estómago, me la pasé yendo al baño una buena parte del 30 y lo que va del 31. Estoy tomando Kaomycin y loperamida, que por lo general con una sola pastilla no vas al baño tres días, y no debes pasarte de la dosis o te puede causar problemas cardíacos. Así que me encuentro simplemente ayudando en lo que cabe a mi esposa con la comida de fin de año, pero no fui a recoger lo que compramos para evitar accidentes en tránsito. Suelo ser de bastante buena salud, pero afortunadamente mi trabajo es en sistemas, y es 31 de diciembre, casi vacaciones.

Las decisiones que tomo están basadas en valores Mi filosofía personal es tratar de no tener pendientes. Pero a veces pasa que por alguna razón algo tiene fecha inicial, o se hace fuera de casa, o no tengo la información necesaria y me debo esperar.

Hay gente que tiene coches finos, casas elegantes y problemas de dinero. Las tres personas con mejores ingresos que conozco tienen problemas serios de dinero porque gastan mas de lo que ganan. Yo estoy tranquilo, y eso que este ha sido un año mediano. Puedo estar agradecido de muchas cosas. Lo que me ha ayudado siempre es tomar decisiones basadas en valores. Mucha gente compra productos de diseñador, piratas o no, o el celular de moda, ganan menos que yo y viven peor que yo. Es un poco como comprarte un casco de motocicleta para según tú invocar una moto, pero en realidad haces gastos que no tienen mucho sentido.

Algo que me hace pensar son cierto tipo de juegos en línea. He comentado en otros lugares mis andanzas desde Everquest y actualmente estoy en EVE Online. Hay juegos que tienen formas de pago que te obligan a meter la tarjeta y eso no lo uso, por ejemplo BDO a menos que quieras aproximadamente 35% de impuestos, y Final Fantasy XIV. Solo juego cosasque tengan pago por Paypal. Los juegos de construir tu casa tipo Conan Exiles no me sirven porque ya tengo casa y no voy a jugar a hacer lo que ya hice, y no voy a jugar Los Sims para tener una vida completa porque ya la tengo.

Mientras escribo estoy volando un piloto en EVE Online, por una línea de negocio secundaria que descubrí este año, pero que debe terminarse de recoger los frutos en unos cinco días. La idea es buena y no me meto en detalles. Pero como secundario de eso, obtuve un mes de suscripción Omega con tres meses en un personaje secundario, eso se llama MCT. Pero me enfrento a un problema derivado de lo mismo: si quiero usarlo debo aplicarlo hoy o a más tardar mañana, o se pierde.

Una ventaja de EVE Online es que puedes vender personajes que ya no usas. De momento tengo doce cuentas Omega pagadas por un año, por lo menos. Algunas diez años, otras cinco. Pero de las cuentas no Omega, no hay ninguna que merezca los tres meses de entrenamiento doble.

Tengo varias cuentas por un principio que aprendí en el primer trabajo que tuve: cualquier trabajo tiene dos responsabilidades. Prever las contingencias del servicio, y capacitar personal cuando puedes. No puedes capacitar a nadie como programador, pero sí a tus usuarios.

A veces no puedes reutilizar tu conocimiento por el lugar de trabajo o por requisitos. Usando un ejemplo, he hecho unos veinte a treinta módulos de control de usuario, con unas siete versiones claramente diferenciadas. Unos cinco sistemas de factura electrónica desde cero. Y en EVE, a veces necesitas ciertas capacitaciones en algunos personajes. Aunque estoy en contra de las certificaciones de software por ser casi todas tomadas del pelo, pues no es raro que para usar una nave en EVE tengas que usar un entrenamiento de un mes que a precio normal son 400 pesos. Lo recupero al vender el personaje. En este caso son 1200 pesos a precio normal los tres meses de capacitación.

A veces te sirve tener en varios lugares pilotos capaces de hacer algo, por posición, localidad, corporación, región o simple casualidad. Así que hay redundancia muchas veces y planes de contingencia. Personalmente tengo ahora varias cuentas no tanto por gusto, sino que he limitado gastos de transferencia o ventas que sí se hacen en dinero, y en vez de tener ocho cuentas como era mi objetivo, tengo doce. Dije antes que este año gané la mitad de lo acostumbrado, pero es más de lo que ganan mi hija y la dama Margarita juntas. De todos modos, el próximo año que todo se regularice probablemente acabo con ocho cuentas.

Así que mientras, en el trabajo, a veces hago módulos más atractivos de usuarios, o de reportes, o de control de respaldos de bases de datos. Y capacito a la gente cómo usarlos.

El problema es que de momento, si no uso una capacitación de tres meses, la pierdo. Pero todo lo que puedo aprender, y quiero aprender, ya lo sé en algún piloto. No trato de conseguir otra casa en el mundo real porque ya tengo suficientes. No necesito más perros. Pero imagínate que te dan un vale gratis para restaurante, pues pensarías qué hay en el menú.

En el juego existen algo llamado Wormholes, o agujeros de gusano, que nunca me han interesado. Tres de mis pilotos tienen las características de localización, que son tres meses más o menos, casi cuatro. Eso permite encontrar atajos o similares. Tengo esas habilidades porque hay personas que lo usan. Tengo dos pilotos que saben y no se arriesgan, pero no tengo nadie que pueda hacerlo en su tiempo libre. Es como si pones a un chef a hacer sándwiches. Usando un ejemplo, este personaje puede hacer sandwiches en estos tres meses y puede ser útil.

Entre mis seis tipos de piloto, hay uno que conservo por el nombre y no tiene gran cosa que hacer. Está en una cuenta con un piloto que pienso vender en un año. Así que la premisa para mí normal es que, aunque tengo tres cuentas que expiran el mismo día, meterle a esa el mes Omega y los tres meses de capacidad a esa. Cuando pase el año, vendo el otro piloto y uso en él el cuarto mes Omega. Pero simplemente no es que esté aburrido… no quiero desperdiciar, pero no hay nada más real en el juego que pueda aprender en tres meses.

Así que creo que lo mejor de momento es usarlo en esa cuenta, y ya veré en qué uso los tres meses de capacitación. No es una decisión que tenga que tomar en este momento, pero es el personaje ideal. El problema no es desperdiciar el entrenamiento, que puedo aplicar después cuando quiera, y lo lógico es hacerlo en este año.

Considerando las premisas, de los puntos disponibles, a menos que vea algo más, lo único medianamente útil y no redundante es hacer un scanning perfecto pero para uso real. Lo demás o no encaja con el personaje o ya lo tengo en otros pilotos. Por ejemplo, no quiero cambiarlo de mi propia alianza, así que sovereignty no aplica, alt de estructuras tampoco, cyno, refiner, miner, tengo ya especializados. Pero esto puede ser útil.

Es como el año nuevo, hay posibilidades nuevecitas. La cuenta está pagada por un año, y así como puedo pensar qué hacer en el próximo año de la vida real, lo mismo en el personaje. Lo curioso es que si no hubiera habido limitación de ingresos, tendría ocho cuentas y no doce, aunque no se oiga intuitivo.