los cambios de saturno

Uno de los temas recurrentes en «El desarrollo de la Luz» de Rodney Collin, son los ciclos de Saturno que son 29.5 pero para fines prácticos 30 años. Una serie de Viki.com que estoy viendo en este momento (Mi estrella dorada) se encuentra una dama que despierta después de 25 años sin memoria. Aproximadamente hace 25 años salí de las gaseras y el panorama era parecido. En el caso de la dama de la serie, no. Mucho peor.

Mi situación actual: varias casas propias e ingreso fijo. Siempre he tratado de tener al menos dos fuentes de ingresos. En ese tiempo, mi fuente de ingresos secundaria estaba colapsando sobre sí misma por tonterías. Entonces trabajaba en las gaseras, donde llevaba cinco años como líder de proyecto. Ahora está el asunto con el cliente al que llamo «los monolitos» porque su infraestructura cerrada solo permite arquitecturas monolíticas de desarrollo de software. Ese año 2000 fui el único al que no le dieron aumento, y el único que sobrevivió… y que se sigue dedicando a sistemas 25 años después. Lo mismo con monolitos. Hay problemas con pagos que en realidad no me afectan. Tengo suficiente dinero en el banco, como entonces, para irme con la familia una o dos semanas a la playa, sin preocuparme. Pero no lo quiero ni lo necesito. El dinero no cae mal, pero no lo necesito e ir a la playa igual.

Me encuentro escribiendo. Obvio. En la serie mencionada sale igual un policía de 50 que tenía 25 en 1999. La noche de año nuevo de 1999 a 2000 yo tenía 27 y la pasé con mi entonces prometida en un lugar de comida italiana en Polanco, no de Italiannis o Rafaello. Pagado por anticipado. Recuerdo que eran unos 750 pesos por persona, así que al tipo de cambio unos 80 USD por persona.

Así que los años que han pasado son parecidos. Por esas fechas ya habíamos tenido la situación del exmarido y el asunto de las ambulancias y mi Carpeta de Investigación contra él. Quedó como intento de asalto y defensa propia. Los resultados del hospital del exmarido salieron a mediados de enero pero no supo ella sino hasta finales de enero o principios de febrero. Nuestra relación terminó marzo del 2000. Recuerdo fecha exacta. Unos meses después nos volvemos a ver un sábado afuera de la planta por accidente. En esa ocasión hay patrullas y los estudiantes de su exesposo detenidos unos, otros en terapia intensiva. Otra agresión por motivos idiotas hacia mí. La primera vez por el exmarido. Ahora por estudiantes de él, como nos enteramos después.

 

Ella al llegar se preocupó por mí antes que por nadie más. Ella pasa a trabajar y le van a hacer una entrevista para que diga qué pasó. Me ayuda mucho que el vidrio de la empresa es de esos de que se ve de un lado y otro no, y en ese momento sé que ya unas siete personas vieron todo lo que pasó y son testigos de mi defensa propia. Yo pienso que debo evitar que se quieran llevar mi coche estacionado desde hace varias horas. El problema fue cuando salí de trabajar. Todavía hay sangre en el piso. Sí me puedo llevar el coche sin problemas.

Nunca la volví a ver.

Dos llamadas meses después de mi parte.

Una cuando se mataron en un accidente su mamá, su hermana y dos o tres sobrinas. Solo sobrevivió su cuñado. No quiso mi ayuda pero no fue grosera.

La segunda llamada la hice cuando me enteré que el abogado del estudiante de la muñeca rota trató de extorsionarla y le hablé para darle unos tips. La llamada se cortó y no había mucho más que decir.

Unos meses después me entero por una compañera de trabajo que ella quería arreglarlo pero no sabía cómo. Le dije a la amiga, pero no hubo respuesta y unos dos meses después justamente por noviembre del 2000 ya estaba yo en la consultora de Río Rhin.

Tiempos raros.

El policía de la serie se queja de su espalda a los 50. Yo no tengo figura atlética. Mi físico es más bien de guardaespaldas o de levantador de pesas. Pero puedo hacer esfuerzo que otros no a pesar de mis 53.

Es en este contexto que me pongo a comparar que mi vida ni mejora ni empeora. Porque los valores son los mismos. Sí, tengo más seguridad económica y soy más previsor. Me sorprende la autodestrucción de otros.

Pausa para pensar.

No necesito ni quiero dar más detalles. A lo que voy es que por esfuerzo brutal a los 19 tenía casa propia muy joven, antes de los 20. Mi condición física no es la mejor pero es mejor que TODOS los que conozco de mi edad no importando su profesión. Una cosa que me «choca» o desespera de juegos como Conan Exiles, Enshrouded o Los Sims, es el foco en construirte tu casa o hacerte independiente. Eso lo hice antes de los 21. Que si trabajé como loco a los 20, lo hice.

Así que comparando con la serie, estos 25 años no han sido malos. La secta destructiva que estuvo acosando a mi familia 17 años, resultó ser una molestia menor en comparación con fraudes que detecté y tuve que parar de trabajo, mi trabajo siempre ha sido para fines prácticos, una mezcla de auditor de sistemas/devops/contralor. La mayor parte de la energía desperdiciada, y tiempo desperdiciado, se debió a medidas defensivas contra la madre de mis hijos, incluso desde antes de descubrir su trastorno bipolar y su síndrome de Devic (Neuromielitis óptica transversa extensa que me enteré años después cuando en 2017 salió huyendo de la policía después de tratar de desvalijarme un departamento.). No puedes predecir la locura. Tanto de trabajos autodestructivos como las gaseras y los monolitos, como las acciones de algunos clientes durante la pandemia. Y los efectos de lo que hizo mi expareja en 2008 equivalen como he dicho a unos cuatro años de sueldo de varias personas, (en clientes perdidos por un acto estúpido suyo) y detalles como los clientes que me quedaron a deber con la reducción que tuvieron en la pandemia.

Es raro.

No es que sea un sobreviviente, que lo soy. Solo que muchas veces veo que el descuido de las personas los lleva a no resolver problemas que no son tan difíciles. Y los planes de contingencia te permiten parar cosas casi de inmediato. No puedes predecir cuándo una persona que mandé al hospital yo solo, le dice a sus estudiantes que lo hice con varias personas. O los actos de la madre de mis hijos, o los errores de las gaseras, los clientes de pandemia o ahora de los monolitos.

Pero mi mente funciona y mi cuerpo también.

Los valores siguen siendo los mismos desde los 16/17 años.

Hay muchas formas de referirse a esos valores. A las personas de los azulejos, les comentaba hace poco que eran lo que Nietzsche llamaba Fuerza, Orgullo y Creatividad. En realidad son Fuerza, Respeto y Creatividad.

Y la voluntad de acción, claro.

Así que como entonces veía a la gente no resolver problemas sino crearse otros nuevos, me encuentro que estoy en mejor condición que mucha gente, justo por las ganas de hacer las cosas, mantener mi mente limpia, mi cuerpo en buenas condiciones, y tratar a todos los seres vivos con respeto hasta que me atacan de manera repetida y directa. Pero a casi todos mis conocidos buenos o malos, me toca verlos caer, como fichas de dominó. La operación de los monolitos regresó a Excel, las gaseras se tardaron cinco años más en hacer algo parecido. El exmarido de ella nunca podrá volver a usar su brazo.

Pero yo no empecé.