Existe una frase que habla de no tener temor de Dios. Es una frase que engloba muchas cosas. Llevo muchos años viviendo de una forma ue me hace estar tranquilo el 99% del tiempo y el otro 1% pensando como resolver un problema.

En días recientes el cliente problemático ha tenido varios problemas causados por ellos mismos por pensar que no iba a llegar el momento de responder a ciertas cosas. Problemas creados en 2014 y 2019. Básicamente haciendo cosas irracionales e ignorando señales de alarma dadas por el mismo tiempo y personas como yo. Veo los resultados ahora. Y no es de eso lo que escribo.

La pandemia para muchos no existe pero es real. No le tengo miedo. Es cuestión de precaución. Algunas vecinas y vecinos no usan cubre bocas. Veo gente sin cubrebocas en la calle. Veo gente sin cubrebocas afuera de la escuela de una de mis hijas.

Pero no es eso lo que me preocupa o en lo que estoy pensando. Tampoco es temor por l oque viene en los días entre este sábado y el 24 de junio del próximo año. Si, es peligroso, interesante, pero manejable.

Tengo a pesar de los intento de la mama de mis hijos, unos 8000 libros en la casa, y eso que le dio en la torre ella casi a la misma cantidad. Hay libros importantes ero imposibles de describir. Hay situaciones que no tienen nada que ofrecer, como lo mencionado en el libro Ese dulce mal, de Patricia Highsmith.

Pero …

Recientemente con los cambios que he visto en varios proveedores de internet, noto un encarecimiento de la libertad de expresión. No me refiero a un estado policial, sino a una serie de estupideces. Moví 35gb de correo de un cliente el fin de semana pasado y estoy preparándome para cambios que vienen en enero 2022. Uno de mis clientes del norte el pais, que por lo general siempre paga , se sorprende un poco por el costo de diez dominios acumulados. Es cliente mio y de mis empresas desde hace unos 15 años. Y mis costos no son altos. He visto negocios parecidos que cobran e doble o triple por un servicio y calidad peor. Me metí a parte de mi negocio desde el 2000 debido a la mala calidad de proveedores en México.

Entre una cosa uy otra, el cliente problemático no me pagó lo que debió pagar el mes pasado, y si se siente. No va a haber problema si cumple lo negociado. Si no fuera por el asunto de la pandemia el no estaría así, pero también en caso de estar así sin pandemia, ya no sería cliente. Y por un lado es deseable que haya pandemia, pero lo que no puede ser es que en esta salida de pandemia, la gente cometa estos errores. Detalles gubernamentales le pueden poner problemas en otro estado de la republica, por la voracidad de un gobierno estatal, y eso puede literalmente cerrar unas 200 a 300  fuentes de empleo. Por lo que me dijo el director la semana pasada, es probable que se cambien de el area cercana a la CEDA a otro lugar en el final de este año.

El asunto tiene ventajas y desVentajas no de liquidez. He conocido gentes nómadas que se cambian casi cada año de casa. Yo tengo varias casas. Pero por ejemplo cuando conocí a este cliente era por Barranca del Muerto. Luego se cambió a dos oficinas en diferentes edificios de Insurgentes. Luego el edificio de la del valle. Luego los detalles de la CEDA y ahora el nuevo cambio. Cinco cambios en diez años.

En el año 1998 o 1999 estaba pensando en cambiarme de casa por motivos que no recuerdo. Uno de ellos era problemas de estacionamiento. Entre una cosa y otra, años antes conocí a una dama que se identificaba en las reuniones de los azulejos (desde los tiempos de CU ) como Alita. Existe algo que le llaman ser roomie lo cual me parece una absoluta estupidez por otras razones. Pero en aquellos tiempos, segun yo el 99, me encontraba en el trámite de rentar la mitad de una casa duplex a esta persona, cuando me comento el problema que tenían. La idea no era mala, absolutamente independiente, piso aparte, puertas cerradas, escaleras aparte y lo que podría describir como un estacionamiento maravilloso. Finalmente tuvo un problema mayor su familia y vendieron otra casa y los padres se cambiaron a esa propiedad. Afortunadamente fue cuando fue, o hubiera tenido yo que moverme después de poco tiempo de estar ahí. Circunstancias.

No le tengo miedo al trabajo. Ayer terminé unas cosas a las 23 horas y otras a la 01:30. ya envie los reportes mensuales, etc.

Pero explicar la sensación y lo que es la dama del autobús es largo y confuso, pero muy real. El problema es que no es algo de lo que puea escribirse simple. Tampoco es confuso. Es algo simplemente fuera de norma. Una opción real y no necesariamente honorable o deshonorable, no lo que hacía la dama, no el entorno.

Trato de explicarme.

Entre esos 8000 libros hay uno, que probablemente es Una galería de espejos , de Robert Stone (del que se hizo película con Paul Newman) o Cristo de nuevo Crucificado, de Kazantzakis, donde viene una escena (recuerdo recurrente en el libro pero no relevante para el argumento) donde un hombre esta sentado en un autobús regional y hay algo que le pasa a una dama afuera. El va a otro lugar, es un viaje regional. Pensé mucho en esa situación en su momento (lo leí a los doce o trece años por eso no estoy seguro del libro, pero pensándolo bien por período histórico no creo que sea el de Kanzantzakis), y mas cuando iba en los 90s a ver a los clientes de las perfumerías y farmacias. Parecido a la vez. Si, esa sensación siempre me venía a la mente al viajar . Un libro que te trae recuerdos profundos que la experiencia, aunque no relacionada, va haciendo mas profundos. No es como la isla griega de El mago de Fowles o todo el asunto griego de Lord Byron (que por otro lado nunca me gustó su obra).

nada esto es  es un romantiscismo estúpido El problema es que  con este ambiente de control, pandemia, miedo y codicia desde autoridades a clientes, simplemente uno piensa que el asunto de la dama del autobús es una metáfora perfecta para explicar este asunto y la posibilidad de algo mas real que Ese dulce mal de Highsmith, u otros libros similares.

De momento no creo que esta situación siga mucho mas alla de finales del mes de Enero. Por el momento es esperar y ver, y espero que la sensación de que el cielo se cae sobre las cabezas, como diría El jefe galo de Asteríx, le inspire cierto temor de Dios a algunos clientes Estos clientes no estan haciendo cosas razonables, y a veces no sabe uno si es miedo, desesperación o locura.

Yo me siento tranquilo y no me queda otra que pensar en la dama del autobús.