Hacia mucho que no me tocaba oir a alguien maldecirme hata la septima generación mientras se ponía esta persona a gritar parrafos de la biblia tomados de su celular.

Evidentemente no fue en horas de trabajo. Lo que son las cosas. Estaba terminando de dar un curso a cuatro personas cuando me comentan de un problema en uno de mis inmuebles, así que el asunto terminó en una averiguación previa y como siempre es cuestion de esperar varias horas para que te tomen la declaración. ES mucho mejor cuando en casos como estos la otra persona se da a la fuga. Y aqui fue dos veces.

Por el momento es mejor no escribir mas cosas, pero ya conozco lo que sigue. Es lo malo de tener mi tipo de trabajo (que te vuelves blanco de parásitos). Aunque nunca falta la persona abusiva, por lo general salen corriendo cuando marcas a la policía.

No habran entradas de este blog las próximas dos semanas, tengo muchas cosas por hacer, y poco tiempo libre.