Una de las cosas que trato de hacer, es no dar demasiados detalles que puedan ser usados por los(as) idiotas que tratan de accesar a mi patrimonio desde hace unos años. La situación que se crea al dar comentarios sobre cosas que estan sucediendo, es similar a las necesidades de proporcionar partidas de madre en la preparatoria como resultado de romper camisas por hacer pesas. Varios bravucones de diversos grados/escuelas trataban de hacer algo, y solo podían hacer el ridículo.
En ocasiones, sin embargo, debo dar algunos detalles aunque me tarde mas en reescribir y quitar lo que no debo decir. Esta semana es una «semana de descanso», y lo digo con burla, porque aunque los meses de junio julio fueron mas calmados, no fueron de ningun modo descanso. Esta semana es sin embargo especial. En una semana, empezando agosto estaré en el ministerio público ratificando una denuncia. En el peor de los casos significará un gasto de unos 900 USD mensuales hasta que acabe. En el mejor de los casos se resuelve en una o dos semanas.
Pero no es solo eso. Es tambien el inicio de un sistema para otro doctor. El inicio de dos sistemas nuevos para el cliente principal.
Asi que , tengo enfrente de mi una serie de grafos sobre cuestiones abstractyas en las que he estado pensando ultimamente, completamente diferentes a juzgados, empresas , familia o clientes.
Enfrente de mi 32 grafos. De esos 32, algunos deberían combinarse. Otros deberían borrarse pero no se deben borrar. Otros, pueden volverse cero por un máximo de 356 horas cada uno. O sea que cualquiera de esos grafos, incluyendo los peores, pueden redimirse en un año de una hora diaria, pero el asunto tal cual no es tan simple porque no vale la pena dedicarme a eso 32 años/24 (un año real y fracción), y otros pueden simplificarse de manera significativa con una erogación de alrededor de 400 pesos mexicanos. Considerando que unos cinco de los 32 solo necesitan pulirse, 27 de 400 son poco mas de diez mil 800 pesos, que podrían resolverse con lo del proceso que está en curso por un simple acto de justicia.
Es cuestión de pensar, y «descansar» en lo posible mientras se puede.