A veces te toca ver como un persona va camino a la destrucción porque es el camino mas fácil. No puedes proteger a nadie de sus propias decisiones.
El viernes se aclaran varias cosas, va a ser un camino un poco pesado esta semana. Se cumplen también como siete años que empecé a trabajar con un cliente problemático del que solo puedes decir, que cosas mas raras está haciendo.
Hay personas que tienen enfermedades incurables y otras que te das cuenta que desde «jovenes» léase los 20 o 30 sus elecciones los traicionaron y están por lo mismo sujetos a una de las peores traiciones de todas: Cuando tu cuerpo no te responde el tiempo que esperabas. Eso no me pasa a mi. Sin embargo he sabido recientemente de personas con problemas de salud, como un sujeto diabético que acaba de tener un infarto cerebral, es solo dos años mayor que yo, e independientemente de eso, es de las pocas personas que cuando vea voy a tener que hacer una división en gajos por los abusos y groserías cometidos contra mi familia. Pero esa persona esta recluida en su casa, y conozco otros enfermos que tienen enfermedades incurables que dependen para tener esperanza de tratamientos milagrosos.
En tñerminos de libros, los vampiros necesitan que les abras la puerta.
En otro orden de ideas, ayer me contactó una pariente del lado de mi papá, la hija de una de las primas del lado de mi tio Luis. Voy a ir a ver a esos parientes la próxima semana; es un gesto de cortesìa pero si no hemos tenido contacto en más de catorce años hay una razón clara.
Viene en camino un objeto comprado en Estados Unidos, que lleva unos dos meses de viaje y todavia no llega pero ya està en México.