Seudo regañada en el trabajo. De seis analistas una me aplica la ley del hielo porque oyo algo en el altavoz de una persona que estaba hablando conmigo. No es la de ayer llamada la consentida. Es una mujer de 52 que se la pasa víendo y organizando eventos religiosos en facebook

Luego me dicen dos analistas diferentes que el problema es que ella mando mal los datos del segundo paquete a treinta sucursales y me quiere echar la culpa a mi.

Luego recibo una llamada porque una sucursal no recibió el paquete de documentos de la primera etapa. Es error de esa analista. Pongo en mute y le pregunto ella me manda con su jefe el con ella y a la escuela que le diga que hable a la analista. Una hora después la analista no ha hecho nada de lo que hay evidencia en el grupo de WhatsApp. Su jefe viene a mi lugar para decirme que le pregunte a ella. Vuelvo a preguntar en el WhatsApp con un «por instrucciones de e.. les comento que solo falta que me confirmen lo de x analista para cerrar el tercer lote de documentos».

Y me viene el a reclamar sin ser mi jefe inmediato, por si las dudas, yo borro los 2 mensajes de whatsapp y además me dice que yo tenía el altavoz cuando la llamada, que no lo vuelva a hacer. Enfrente de tres personas, sin ser mi jefe… Y en mi oficina que es más grande que la suya.

Por algo tiene dos grupos de analistas que no se llevan. Mi respuesta es no es asi, no podrá suceder en el futuro. Lo que pienso hacer es comprar una caja de efectivo con llave. Y nunca sacar los celulares de esa oficina.

Y el tercer monolito es otra opción y la prioridad ahora. Ese celular para ese proyecto no usará las mismas personas

Pero no aplica por muchas razones. No solo no resolvió el problema sino que crea uno mayor.

Cuando premias a los inútiles obtienes un montón.

Y al mismo tiempo de dinamitar sus mecanismos de control, se crea otros problemas. La Dama margarita tampoco entiende. Es el mismo jefe que ayer dijo de meterlos en cintura.

Voy a la peluquería para el evento de mañana.