Trabajando hoy en el desarrollo de un nuevo sistema de Cuentas x cobrar, que podría hacer desde cero en mes y medio migrando al mismo tiempo millones de registros, pero que por indiciaciones del cliente quieren hacer a paso tortuga y eliminando funcionalidades presentes, me encontré en una lista de mis 43 actividades publicadas de la primera etapa, algo que indica una serie de problemas y que nuevamente ya pasé a revisión.

Digamos que hay un proceso que deben validar tres áreas pero ninguna lo hace, pero relacionados a cosas secundarias de de algunos clientes y que nadie se ha dado cuenta menos yo.

Esto me llevó a pensar en una serie de amenazas que recibí hace unos años por parte de una abogada que estaba cometiendo falsedad de declaraciones y sobre la que se hizo una averiguación previa. Una costumbre que he visto de muchos seudo abogados es amenazar o tratar de hacerles creer a sus clientes que tienen oportunidad donde no la hay. El hambre está dura para ellos. Y mientras escribo me acuerdo de otro incidente cuando un «cliente gratuito» quiso hacer un negocio que no venía al caso y el resultado fue que recibí un correo de su hermana, una supuesta abogada que empezó a amenazarme por una estupidez. Mi respuesta en su momento fue pedirle por mi parte y mi abogado pedirle su numero de cedula y después ir a levantalrle una averiguación previa a la abogada y a su hermano, mi cliente, por intento de extorsión y l oque resultara. Ese «cliente» se perdió porque mi siguiente paso fue darle siete días y dar por teminado mi gesto de caridad.

Me acordé porque años después en un caso muy parecido, se le puso una multa a un servidor público por dar información sobre el negocio de un cliente, violando los derechos constitucionales y la ley de servicios públicos. Así que básicamente no es la primera vez que me pasa ser testigo o destino de una supuesta amenaza donde me pider una servicio o remuneración económica a mi o un cliente, a cambio de no tomar medidas que son ilegales. Eso es extorsión.

El vocabulario no quita los hechos.

Una de las cosas idiotas, es que se de entr particulares. Que algunos de mis clientes son amenazados por «derecho de piso» y prefieren a veces cerrar sus negocios para mi es comprensible, pero es estúpido que alguien piense que intimidar sirve de algo, y las medidas preventivas como denuncia de hechos, averiguaciones previas, y algo esta mal en el modo de vivir de varios abogados que estan tan acostumbrados a amenazar o amedrentar a la gente, que acaban dandose en la torre ellos mismos.

Por lo general, «primero en tiempo primero en derecho» y los hechos me dan la razón y el sentido comun deberían de serr mas que suficientes.