He tenido quince días medio pesaditos. Juntas, juntas, juntas y juntas.

Código. Mas Código. Mas código.

Y Código.

A pesar de las actividades maliciosas en el 2009 del matón de la secta destructiva templo de la serpiente emplumada, he seguido viendo a mis hijos de manera mas o menos regular. He estado desde hace años haciendo depósitos por giro, y están pendientes algunos procesos que empecé en juzgado familiares.

Este sabado era cuestión de hablar con mi hijo mayor sobre algunas cosas serias, así ue el sábado salí disparado de mi casa a la peluquería y comprar unos libros que quería regalarle. Uno no lo encontré pero encontré uno imposible de encontrar.

Los cuatro libros fueron :

a ) Nuevo y facturado de librería Gandhi, La rebelión de atlas, de Ayn Rand. Edición de lujo, la de 850 pesos (60 USD)
b ) El hombre mas rico de babilonia, de George Clason, en la versión de obelisco.
c ) Demian, de Herman Hesse
d ) Y encontré a muy buen precio una edición usada de El manantial, de Ayn Rand.

Fui con mi esposa y mi hijo mayor a comer al Mongo, un restaurante de comida a la plancha que cobran por kilo, por el lado e Insurgentes. 1500 Pesos (100 usd) y deducible de impuestos. Le conté de varias cosas y problemas a futuro, con la situación del país.

Sin embargo, me preocupa la situación Por tarugadas de su mama, a sus doce años no ha leído lo suficiente. EN lo personal creo que esos libros eran los mas importantes, pero fue una decision dificil no darle de momento otros como :

a ) La decadencia de occidente
b ) La rama Dorada
c ) El alma lo es todo (Dr. Franz VOLGYESI), que a pesar de su nombre es uno de los libros mas importantes para entender el sistema endócrino.
d ) No amarás a un extraño (Harold Robbins). O, porque hay que decir no a los parásitos.
e ) Walden

Una cosa curiosa es que cuando llegué a Gandhi, estaba de fondo musical «I need a hero», y hable un poco con la chica y el chico que estaban en caja. No era su época pero esa música les gustó. Les comenté de Calles de Fuego. Anotaron el nombre de la película.

Que raro.

Ya de camino a ver a mi hijo, me quedé pensando en que el, por las cosas de su mamá, opera en desventaja. Esa sería ya la edad de empezar con las idas a la orquesta de cámara. Que oyera en vivo Rachmanninov, Grieg, Schumann.

En mi caso siento que lo normal era y debe ser otra cosa, que mis otros hijos no tendrán problema, pero por su mamá, el si.

Por un lado las influencias de la música clásica. Peer Gynt. Por otro, Tonight de Fire Inc y calles de Fuego. Lo mejor de dos mundos.

Es raro, puedo crear condiciones para que alguien se ayude, pero en ciertos casos les resultará difícil. A otros no.

¿Es mucho pedir que un joven de doce años se preocupe por Spengler y la ecadencia de occidente? Ese tiempo a los 14 para mi de ir al gimnasio no pensaba en mi novia o el futuro. Era hacer bench press y pensar en la decadencia de occidente. La rama dorada. Y no me molestaba que estuviera de fondo música Pop. Mi cerebro me pertenece, y en lo acordes de silencio, la pauta establecida por Rearden, y el personaje Frank Kane de No amarás a un extraño y cuando decide cambiar su rumbo a mitad de lagran depresión de los años 30 en estados unidos. Walden.

La semaana pasada me harté de esperar lo de lso dos monitores que le pedí a un cliente y su eterno problema. Así que Compré con mi empresa dos monitores cuadrados a domicilio , de los dell. Dos monitores nuevos de 19 pulgadas, cuadrados, excelentes para programación. 6900. Deducible, no deben tardar en llegar, esta semana cuando mucho.
Hoy compré en un lugar que conozco, por internet, una computadora nueva, una Brix que es un barebone compacto. No necesito mucho poder y es una prueba, así que es olamente un celeron de 8 gb de ram y 500 gb de disco duro (4900 aprox, paso por el a las cinco a la napoles). Será el equipo que use para programar las próximas semanas con los dos monitores.

Ni lo comenté, pero hay trabajo seguro por unos cinco años por l oque veo, en base a la junta del martes pasado.

Y mientras, lo mas ue puedo hacer para trabajar lo ue ha sido dañado, es regalar una serie de libros. No será el el que vaya la sinfónica, ni que me acompañe a correr por las colinas del club. En su tiempo yo corría por los bosques con los pastores belga, aprendiendo los modos del mundo.

Ya que.