Una de las características de las personas presas de la ilusión social, es el aburrirse y dejar que pasen dos o tres semanas para dar seguimiento a cosas simples. Mi jefe del trabajo es alguien así.

Hoy me comentó que ciertas cosas no se hacen como debieran en otras areas, y solo pude quedarme callado y pensar, claro, si se tardan ocho dias para contestar un correo electrónico , evidentemente a las personas que pensamos nos sobra tiempo y lo usamos para nuestros propios asuntos.

Y ese es el problema.

Aunque cada quien es la mitad del universo, muchas personas dedican su vida a no hacer nada. Al outsider le falta tiempo para dar seguimiento a todo lo que PUEDE hacer, y cuando hace algo, lo soluciona. Porque simplemente, el ser humano promedio dedica mas tiempo a aburrirse que a trabajar, o pensar.

O sea que si uno usa las horas del trabajo en pensar, ya se es medio outsider. Si no hay ordenes claras de quehacer con nuestro tiempo, no pueden decirnos nada si hacemos otras cosas, pero nada ni nadie puede quitarnos el derecho a pensar.